El pasado 25 de abril el empresario y multimillonario Elon Musk anuncio oficialmente la compra de la plataforma Twitter por un monto de 43.000 millones de dólares. Pero la pregunta que se hacen los usuarios es que hará el magnate ahora que tiene el control autoritario de esta red social.

Luego que la compañía y red de conversaciones Twitter decidiera vender sus acciones al hombre más rico del mundo y presidente ejecutivo de Tesla, las expectativas del público no se hicieron esperar. Son muchos los que se preguntan si en realidad Musk, compro la empresa para mejorarla y realizar cambios que beneficien a la mayoría de los usuarios o simplemente servirá para otro propósito.

En este punto es donde se abre el debate sobre lo que implica que la persona más poderosa en nivel económico tenga el domino total de una plataforma y lo que pudiera hacer en ella. A pesar de que Twitter es más pequeña comparada con otras redes sociales, las investigaciones muestran que tiene más influencia ya que los tuits se vuelven virales y se reproducen rápidamente en los medios de comunicación.

El empresario señala que la compra de Twitter es para que haya más libertad de expresión en la plataforma y así las personas puedan brindar sus opiniones sobre algún tema en específico sin que sus cuentas sean bloqueadas. Sin embargo, otros creen que se trata de tener el dominio completo para influenciar a las grandes masas sobre todo en temas políticos.

Algunos cambios que tendría la plataforma

• Reestructurar el equipo directivo
• Botón de editar los tuits
• Utilizar suspensiones temporales en lugar de prohibiciones absolutas
• Realizar un modelo de pago para que los usuarios no tengan que ver anuncios
• Libertad de expresión
• Cambios en los algoritmos
• Marca de verificación
• Certificar a los usuarios
• Eliminar bots

No todo el mundo celebra la compra de Elon Musk, esto ha llevado a que muchos usuarios se pregunten si los cambios que el empresario desea realizar significan que quienes hayan sido vetados de la plataforma podrán volver, como es el caso del expresidente de los Estados Unidos Donald Trump. Algunos activistas esperan que Twitter no se convierta en una plataforma de odio y de desinformación ahora que habrá más libertad para expresarse. Ahora las decisiones para lo bueno o lo malos serán atribuidas a Musk.